El largo batazo que conectó el panameño Johan Camargo el lunes significa más que solo su segundo cuadrangular en la temporada, le representó acabar con una mala racha ofensiva que lo persiguió en los últimos cuatro partidos.
El metropolitano dejó atrás una seguidilla de 16 turnos sin conectar de imparables, incluidos los siete turnos fallidos del domingo contra los Filis de Filadelfia, en una doble jornada.
"Han sido realmente buenos y les hemos puesto mucho. No ha sido un viaje fácil", dijo el director de los Bravos de Atlanta, Brian Snitker, en una entrevista previa sobre Camargo y el estadounidense Austin Riley.
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"Creo que estamos en muy buena forma con los dos muchachos que tenemos", agregó.
Camargo, de 26 años, dio por terminado este bache ofensivo con una poderosa línea que sacó por todo el jardín derecho, al descifrar un envío del serpentinero Nick Pivetta, en la parte alta del noveno episodio, en el Citizens Bank Park.
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Este fue el cuadrangular #32 que conecta Camargo en su carrera en la Gran Carpa, en la que ha participado en 329 partidos.
Luego de esta actuación, el istmeño dejó su promedio en .182, con dos jonrones y tres carreras empujadas, en 15 compromisos.
En los últimos partidos, Camargo ha ganado mayor regularidad en la alineación titular de los Bravos, al estar lesionado el segunda base Ozzie Albies.
Con el jonrón, el istmeño dejó atrás 16 turnos sin "hits".
Creo que estamos en muy buena forma con los dos muchachos que tenemos.
26
años tiene Johan Camargo.
Han sido realmente buenos y les hemos puesto mucho. No ha sido un viaje fácil.
